Nota: Ocúpese del destinatario. Las buenas relaciones públicas exigen que nos interesemos por los problemas de los demás y silenciemos los propios.

No use palabras ni oraciones negativas.-

Pueden crear un sentimiento de hostilidad o de desagrado en el destinatario.

Reclamo, queja, rechazo, error, negligencia, son unas pocas de las muchas palabras que conviene evitar emplearlas.